Al informar lo anterior en conferencia de prensa, la Subprocuradora de Recursos Naturales de la Profepa, Adriana Rivera Cerecedo, indicó que lamentablemente un tigre (Panthera tigris), identificado con el nombre de "Satán", falleció en días pasados en el Zoológico de Chapultepec, en tanto que la pantera negra (Panthera onca), fue regresada a Juárez Gil, conocido como Pepe Tigre, al haber comprobado su legal posesión y procedencia.
Los ocho felinos restantes están bajo depositaría legal en los siguientes sitios:
* 1 en el Zoológico de Zancango, Estado de México;
* 1 en el Zoológico de Chapultepec, DF;
* 1 en el Zoológico African Zafari, en el Estado de Puebla
* 2 en el rancho Los Prado, en el Estado de México, y
* 3 en el Zoofari, en el Estado de Morelos.
Se trata de albergues limpios, seguros y con amplios espacios, con dieta específica para su especie, por lo que, a poco más de un mes de haber sido asegurados en Cancún, su condición corporal ha mejorado significativamente, tanto en peso como en su comportamiento, pues se encuentran más activos.
Cabe recordar que fue el pasado 21 de abril, cuando se le aseguraron a Juárez Gil los diez felinos porque los tenía en condiciones de encierro no digno ni respetuoso, en sitios sucios e inseguros y con regímenes de alimentación muy precarios, sin atención médica prácticamente en ninguno de los dos sitios en que los tenía y utilizaba para que turistas nacionales e internacionales se fotografiaran con ellos, servicio por el cual cobraba. Esos sitios se ubican en el Bulevar Kukulcán y en el kilómetro 14.5 de la carretera Cancún-Aeropuerto, y no cuentan con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los felinos eran alimentados con cadáveres de animales atropellados en las carreteras, productos congelados sobrantes ya caducados, y sobras de carnicerías y rastros, todo ello con baja calidad en proteínas y alto contenido de grasas. Además, estos alimentos se les proporcionaban en el suelo, sin medidas de higiene; dentro de los albergues no se contaba con bebederos y los que había estaban sumamente sucios.
Cabe señalar que en cuanto al estado físico que tenían los felinos, se observó que, salvo la pantera negra --que presentaba sobrepeso por la dieta rica en grasas que recibía--, todos los demás estaban bajos de peso, pobres en carnes y, por tanto, con evidente y marcada desnutrición. Además, uno presentaba, infección ocular; otro, una lesión en la cadera que le impide levantarse y sólo se arrastraba para tomar alimentos y agua; la pantera tenía vaginitis y otro tigre presentaba lesión en una mano, con avanzado proceso infeccioso.
Lo anterior fue constatado por los doctores Fernando Gual Sill y Guillermo Díaz Díaz, presentes en la conferencia de prensa, y quienes participaron en la contención química y el monitoreo y traslado de los felinos y se ocupan ahora de su atención médica.
Finalmente, la tigresa que presenta displasia, será sometida a un tratamiento alternativo con células madre, para mejorar su calidad de vida, en virtud de que no resistiría una intervención quirúrgica por las condiciones de salud en que fue rescatada. Mientras, para aminorarle el dolor, ha estado recibiendo analgésicos y antiinflamatorios.
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