La CNC que representa a más de 4 millones de productores agrícolas del país y que encabeza el diputado Gerardo Sánchez García, aclaró no estar en contra de los tratados comerciales, siempre y cuando queden excluidos de estos algunos productos del agro mexicano.
Para esta central la apertura comercial entre naciones puede ser conveniente y cooperativa cuando se ayudan mutuamente y existe la voluntad de llegar a pactos que las beneficien y no que signifiquen avasallamientos o retrocesos en lo logrado, todo por cumplir un compromiso bilateral.
En el caso de Colombia y Perú, la central considera que al parecer hay una obcecada intención de la autoridad de abrir nuestro mercado agrícola a toda costa, aunque después eso sea devastador para el sector agropecuario y la economía nacional.
En este sentido, la CNC ha pedido al gobierno no dilapidar lo logrado, ya que el campo mexicano, principalmente su ganadería, corre un grave riesgo de darse una medida "antipatriótica" si no se excluye a este sector de los acuerdos que se pretenden firmar.
Por tal motivo, la CNC confía en que los senadores de la República no permitirán que se lesione al sector agropecuario de México cuando las organizaciones que tienen que ver con la producción de alimentos ni siquiera han sido tomadas en cuenta en los procesos de negociación.
"Cuando, para construir consensos, pensar en políticas públicas y en el futuro que debe tener nuestro país, particularmente el campo, los que estamos involucrados tenemos que opinar, implementar una etapa que permita consensuar acuerdos, que fortalezcan los intereses de los productores del país".
Finalmente, la CNC reiteró en que los acuerdos comerciales con Colombia y Perú conllevan para el sector agropecuario mexicano de que vuelvan al país enfermedades ya erradicadas, como la fiebre aftosa que a mediados del siglo pasado acabó con la ganadería nacional.
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