Mas noticias en http://noti.mx ...El tipo de cosas de las que se entera uno Estimados amigos empresarios:
Me honra acompañarlos en esta Asamblea. Agradezco la invitación a los socios del Centro
Empresarial de Morelos y a su Consejo Directivo.
En Coparmex Nacional, se reconoce la importancia que tiene este Centro Empresarial para las
empresas de esta zona y su comunidad.
Agradezco al Lic. Juan Carlos Salgado Ponce por la destacada labor desarrollada en estos años,
al frente de Coparmex Morelos. Felicito a la Sra. Honorina Estrada Macedo por la
responsabilidad que ha asumido. Con su impulso, esperamos una participación creciente de este
Centro Empresarial en la vida pública morelense y en nuestra institución.
Cuenten con Coparmex Nacional, para alcanzar las metas que se han trazado.
Enfrentemos juntos los retos que se nos presentan, como empresarios y como nación.
En el frente económico, el año inicia con una coyuntura más optimista, si bien persiste la
incertidumbre sobre el crecimiento mundial en los próximos años.
Existen presiones inflacionarias por los incrementos en los precios internacionales de las
materias primas, y al igual que otros países emergentes, México está recibiendo un volumen
importante de capitales, lo cual ha fortalecido de manera importante al peso.
Afortunadamente, contamos con una estabilidad macroeconómica sólida.
El presupuesto público está balanceado, el sistema bancario bien capitalizado y nuestras
reservas internacionales ascienden a más de 120 mil millones de dólares. Como nunca antes,
contamos con un ahorro interno considerable: los depósitos de los trabajadores en las Afores
equivalen al 11% del PIB.
Prensa y Comunicación
En Estados Unidos, se estima que la economía crecerá 3% en 2011, con lo cual nuestro sector
exportador seguirá sólido, aunque no con el empuje del año pasado.
Los signos de recuperación son innegables, se espera que México crezca por arriba de 4%, con
más de 500 mil nuevos puestos de trabajo. Inclusive podríamos lograr un crecimiento por arriba
del 5%, si se aprovechan oportunidades como los contratos incentivados de Pemex, con una
ejecución sin subejercicios de los proyectos de infraestructura y con la aprobación de reformas
de efectos rápidos, como la Ley de Asociaciones Público-Privadas y la de Competencia
Económica.
Todo esto es positivo, pero insuficiente para un país con más de 7 millones de jóvenes que no
estudian ni trabajan, más del 50% de la población padeciendo algún nivel de pobreza y 7
millones de empleos de déficit en los últimos 15 años si tomamos en cuenta que deberíamos de
haber generado por lo menos 800 mil al año.
Necesitamos estar creciendo a tasas anuales superiores al 6%, cuando el promedio de las dos
últimas décadas fue de solamente 2.7. En realidad, las condiciones no están dadas para lograr
un crecimiento sostenido en esa magnitud.
Siguen pendientes las decisiones y los acuerdos necesarios, para dejar de ser una nación
permanentemente en vías de desarrollo, con uno de los mayores niveles de desigualdad social
en el mundo.
Este es el reto que compartimos gobernantes, legisladores, empresarios y diferentes sectores de
la sociedad. Otros países emergentes, están yendo más rápido que nosotros en las reformas
para incentivar la inversión, expandir el crédito, afianzar la competitividad, propiciar el desarrollo
y la multiplicación de las empresas y transitar a la economía del conocimiento.
Es tiempo de que los mexicanos pasemos del estancamiento estabilizador, con una alta
dependencia respecto al exterior, al progreso con estabilidad y prosperidad para todos.
La construcción de una visión compartida de país, que nos una en torno a nuestras
coincidencias, nos dé un rumbo claro y vocación de futuro, sigue siendo el gran reto de los
mexicanos y de nuestra jóven democracia.
Hoy, tenemos una competencia efectiva de partidos, división de poderes y federalismo, como no
lo tuvimos en prácticamente todo el Siglo XX. Estamos obligados a culminar la lucha que dieron
por estas causas muchos hombres, mujeres y líderes históricos de Coparmex, incluso poniendo
su vida de por medio.
Nos toca completar una transición a la democracia que ya se ha prolongado demasiado; hacer
que quede bajo el control de la sociedad y al servicio del bien común.
Prensa y Comunicación
No permitamos que la política siga siendo instrumento para utilizar el poder con fines particulares
o para preservar privilegios de grupo, mientras se administra la inercia o el deterioro.
Los mexicanos, no queremos una transición democrática gatopardista, en la que se hacen
cambios secundarios, para no transformar lo esencial.
La democracia puede y debe ser el catalizador del progreso; no tiene por qué ser un obstáculo.
Pareciera ser que los partidos y la clase política no tienen la misma prisa que la inmensa
mayoría de los mexicanos por resolver los grandes retos de la nación.
El sentido de urgencia, está en aquel que no encuentra trabajo, en el empresario que está siendo
extorsionado, el jefe de familia que decide emigrar a otro país o el estudiante que no obtiene una
enseñanza a la altura de sus aspiraciones.
El mundo de los políticos, no puede seguir separado del mundo de los ciudadanos, a los que se
deben.
Los mexicanos, no podemos aceptar que el asunto dominante de la agenda pública de los dos
años que quedan de este sexenio, sean las encuestas de popularidad de los políticos y las
estrategias partidistas rumbo a las elecciones del 2012.
La situación del país, demanda que los representantes de los tres niveles de gobierno, cumplan
con las obligaciones que les fija la Constitución.
La competencia electoral y el pretexto del costo político, no deben seguir obstaculizando la
discusión y aprobación de las reformas que urgen en México en materia política, de seguridad
pública, fiscal, laboral, energética, de la Banca de Desarrollo y de competencia económica entre
otras.
México no merece seguir estancado por inercias del pasado.
Exhortamos a todos los ciudadanos, a sumarse al movimiento por la renovación profunda de la
nación, con un nuevo pacto social de todos los mexicanos.
En el año del Bicentenario de la Independencia y de la Revolución Mexicana, perdimos una
oportunidad histórica para hacerlo. Aprovechemos este año de intensa actividad política, para
lograrlo.
Encarguémonos de que la sociedad tome la iniciativa, impulsando un debate de ideas y
demandando a los aspirantes a cargos públicos, a los candidatos y a los partidos, posturas
claras sobre los temas de relevancia nacional y local, propuestas viables y compromisos
firmados.
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Asegurémonos de que haya un costo altísimo para quienes no cumplan con las promesas y
compromisos contraídos.
Es responsabilidad de todos llegar a las elecciones y a la sucesión presidencial del 2012, en un
ambiente de paz, orden, colaboración y reconciliación nacional.
Estos son los objetivos del Programa de Participación Cívica 2011-2012 de Coparmex, que
sumará fuerzas con otras organizaciones de la sociedad civil y que tendrá un alcance nacional,
con la sinergia de nuestra red de Centros Empresariales.
Necesitamos de su valioso apoyo aquí en Morelos. Entre todos, podemos hacer la diferencia.
Coparmex no va a detener sus esfuerzos e iniciativas para transformar a México, aunque
algunos políticos digan que no hay condiciones idóneas para hacer cambios de importancia.
Nosotros, seguiremos trabajando para construir esas condiciones ahora y lograr las reformas
que tanto necesitamos.
Este es un compromiso que hacemos con nuestra nación. Los obstáculos se superan con
convicción, congruencia entre lo que se piensa y se hace, y con tenacidad; buscando consensos
y apoyos dentro de la sociedad.
Coparmex, es depositaria de una herencia con la que seremos consecuentes: ser la conciencia
del sector empresarial y decir siempre la verdad, en apego a nuestra misión institucional.
Este año, podemos lograr avances trascendentes en nuestra visión y en los cinco objetivos de
nuestro Plan Estratégico para impulsar el desarrollo del país.
En el primer eje, la educación, promoveremos iniciativas para que haya una mayor transparencia
y rendición de cuentas en el gasto público del sector, como la bancarización del 100% de la
nómina del magisterio.
Impulsaremos los consejos escolares ciudadanos, la creación de estímulos fiscales a la inversión
en educación, como ya se vio, el programa que diseñamos para la detección temprana de la
deserción escolar, la cual está hoy en la Cámara de Diputados discutiéndose y la mayor
vinculación del sector educativo con las empresas. Buscaremos que la cultura empresarial y de
emprendimiento se incluya en los programas oficiales, desde la niñez.
En el segundo objetivo, de fortalecer la libre competencia, apoyaremos toda medida, apegada a
derecho, tendiente a combatir prácticas monopólicas, en particular la reforma a Ley de
Competencia Económica.
En el tercer eje, la competitividad, Coparmex trabajará para conseguir la aprobación de una
reforma laboral consensuada por los sectores de la producción, en este periodo de sesiones.
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Reforzaremos el liderazgo que asumimos el año pasado en materia fiscal, generaremos una
iniciativa de reforma energética integral y vamos por la aprobación de nuestra propuesta de
reforma a la Banca de desarrollo, en apoyo a las Pymes, que también se discute en el Congreso.
Trabajaremos en la creación de Centros Tecnológicos Coparmex, las agencias de desarrollo
regional y redes internacionales de cooperación en investigación y desarrollo que hemos firmado
con España y Alemania y próximamente con toda la comunidad económica europea y la creación
de la Fundación Euro México.
En el cuarto objetivo estratégico, fomentar la transparencia y la rendición de cuentas,
promoveremos la creación de observatorios ciudadanos del ingreso y gasto público en los
estados y demandaremos que se aceleren los trabajos de la homologación de la contabilidad de
los gobiernos estatales con el federal.
En el quinto objetivo –Estado de Derecho y gobernabilidad democrática–, realizaremos la
segunda edición del Índice de Desarrollo Democrático (IDD Mex) y demandaremos la discusión y
aprobación de la reforma del Estado. Insistiremos en medidas como las candidaturas
independientes y la reelección de legisladores y alcaldes, entre otras.
Seguiremos luchando por la libertad de expresión, atentos a los amparos que promovimos y que
están por resolverse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En cuanto a la seguridad pública, queremos extender a más ciudades nuestro Programa Ángel
Ciudadano. Vamos a trabajar en la instalación de los observatorios del delito y apoyaremos la
creación de un sistema de policías únicas en los estados. La situación exige cambios de raíz.
Queremos gobiernos que cumplan con sus responsabilidades, trabajen coordinadamente y se
comprometan a abatir la corrupción y la ineficiencia con que opera nuestro aparato de seguridad
pública y procuración de justicia.
La indefensión que sufren muchas comunidades del país, es intolerable. Esta es una lucha de la
nación, no solamente de un gobierno. Todos tenemos una gran responsabilidad en ella.
No podemos acostumbrarnos a la violencia y a la inseguridad; a la extorsión, al cierre de
empresas, al miedo, ni mucho menos a la muerte de familiares, amigos y tanta gente inocente
como sucedió con Coparmex hace 15 días. Exigimos soluciones y resultados.
Las grandes causas por las que ha luchado Coparmex en sus 81 años de existencia, siguen
vigentes.
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Nuestra institución ha hecho grandes aportaciones al desarrollo de México, con la guía y ejemplo
de muchos líderes que con valentía y congruencia, le confirieron un sentido trascendente. Nos
corresponde hacer realidad la patria justa y generosa por la que han trabajado y luchado.
Que nuestra doctrina humanista, sea una práctica de vida que se contagie y transforme al país.
Creer, crear, organizar y transformar. Eso es Coparmex. Por eso somos un organismo que
trasciende en el tiempo.
Renovemos nuestra unión, nuestro pacto con la nación y el compromiso con nuestros valores:
justicia, paz social, participación ciudadana, solidaridad, subsidiariedad, libertad y
responsabilidad social de las empresas.
Hagamos del 2011, el mejor año de México y de Coparmex.
El hombre puede recargarse en sus sueños. México no tiene, ni debe tener límites.
Este no es un país pobre, sino injusto para muchos. Puede y debe tener un gran futuro para
todos, pero hay que construirlo.
Coparmex, cuenta con su apoyo para ayudar a que México salga adelante. Podemos y vamos a
lograrlo.
Coparmex cuenta con ustedes, y ustedes con Coparmex.
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