En materia de crédito, la regulación ha cambiado profundamente en los últimos años. Hoy todas las ofertas de crédito son comparables en precio a través de la obligación de los bancos, sofoles e incluso otras entidades, de publicar el Costo Anual Total para el consumidor. Banco de México define la fórmula de cálculo, CONDUSEF difunde ampliamente esta información y los bancos debemos incluir el CAT del producto en las ofertas comerciales que hacemos a los interesados, así como el CAT personalizado, el que refleja el costo de cada cliente, en el estado de cuenta.
Además, la regulación ha definido cláusulas obligatorias en los contratos, reglas de presentación de estados de cuenta y acceso directo de los clientes al buró de crédito de forma independiente al banco, entre otras medidas de fomento a la competencia y la transparencia.
Seguramente recordará Señor Presidente que en la Convención Bancaria de abril de este año, todavía sin reflejarse claramente la recuperación económica de nuestro país, después de la fuerte caída de la actividad en 2009, expresamos nuestro compromiso de reactivar el crédito. Teníamos cifras a febrero y el crédito no había crecido respecto al año anterior. Pero con el compromiso de todos los bancos, nos propusimos públicamente crecer al 10% en diciembre de este año. Me da gusto informarle que a septiembre el crédito ya crecía al 7%, por lo que estamos ilusionados de conseguir el objetivo de crecer más del 10% en diciembre. Si lo logramos, habremos hecho una rápida recuperación y transición, después de la crisis del 2009, para alcanzar nuevamente crecimientos 3 ó 4 veces mayores al del PIB a partir de 2011, como lo hicimos entre 2003 y 2007, periodo en el que el crédito creció a tasas del 25% promedio, de manera dinámica tanto en empresas, PYMEs, hipotecas y consumo. Y sobretodo habiendo resistido la crisis en términos de solvencia, calidad de activos y liquidez.
Pero el día de hoy, el tema central es el ahorro. La bancarización es una realidad en nuestro país a través de un proceso que tiene todavía un largo recorrido que continuar pero que ya muestra avances destacados. Hace tan solo 5 años, la banca atendía a 28 millones de clientes, reitero número de clientes no de cuentas, y a abril de 2010 este número ha pasado a 42 millones de mexicanos. Esto significa que 14 millones de mexicanos adicionales son atendidos por la Banca. El impulso de cuentas transaccionales y de instrumentos de ahorro que le permiten a pequeños ahorradores, que invierten desde $1,000, incorporarse al sistema financiero a través de fondos de inversión, administrados por especialistas, cuyos activos ya alcanzan casi 9 puntos del PIB, así como la decisión del Gobierno Federal de transformar el Sistema de Ahorro para el Retiro a través de las AFORES, ha permitido que el ahorro privado haya crecido del 38% al 58% del PIB en la última década.
El cambio en el volumen ha sido notable, pero también la preocupación de las auoridades por incrementar la competencia a través de la transparencia y la competencia. En el caso de las Afores, el cambio en las reglas de cobro de comisiones, que no permiten más el cobro de comisiones sobre la aportación mensual del trabajador, sino solamente sobre el saldo del patrimonio y la obligación de publicar el rendimiento neto de comisiones de manera homogenea entre todas las Afores, ha sido un paso importante de educación financiera, transparencia y competecnia.
En relación a los instrumentos de inversión, recientemente el Banco de México publicó nuevas disposiciones para comparar el precio de estos instrumentos a través del cálculo de la Ganancia Anual Total o el GAT. El GAT permitirá comparar de manera homogénea el rendimiento de las inversiones neto de comisiones e impuestos. Sin duda, esta medida apunta también, como ya ha sucedido con el crédito, a fomentar la competencia entre nosotros para ganarnos la preferencia de la clientela.
Una decisión complementaria que ha sido también un acierto en nuestra opinión ha sido la redefinición por parte de la CNBV de la clasificación contable de cuentas de cheques y ahorro, diferenciando claramente una cuenta transaccional, de una cuenta de ahorro o inversión. Las cuentas en las que habrá que calcular el GAT son aquellas en las que el consumidor, conscientemente, separa una parte de su dinero para ahorrar y ampliar su patrimonio. En contraste, una cuenta en la que se abona el sueldo, se retira efectivo o se hacen pagos a través de tarjetas de débito, no es una cuenta para ahorrar, sino para mover su dinero, aprovechando todos los canales de uso disponibles. En otras palabras, esta definición nos permitirá llamarle a las cosas por su nombre, contribuyendo así, de manera notable a la educación financiera de la población. A partir de ahora, el cliente de la banca comprenderá con mayor facilidad que su objetivo de ahorro debe conseguirlo, no en una cuenta transaccional, sino a través de una cuenta de inversión en la que separe el dinero que quiere hacer crecer, así como las cantidades que sucesivamente quiera abonar para el mismo objetivo y el GAT le permitirá comparar objetivamente los rendimientos entre las diferentes ofertas bancarias.
En ese contexto, la medida que se anuncia hoy, impulsa aún más las posibilidades de ahorro e inversión de las familias, mediante un esquema que permitirá, por primera vez a todos los ahorradores potenciales, tener la posibilidad de adquirir instrumentos de deuda emitidos por el Gobierno de manera directa en sus cuentas individuales.
Los inversionistas sofisticados y con montos altos de inversión valoran la asesoría que bancos y casas de bolsa les damos para administrar sus inversiones y ciertamente no requieren una facilidad como el CETESDIRECTO. Ahora se trata de que pequeños inversionistas puedan comprar deuda gubernamental, de manera sencilla y directa, aprovechando la tencologia que permite la conexión electrónica con el mercado. Hace bien la banca de desarrollo en invertir para ofrecer al pequeño inversionista accesibilidad a estos instrumentos de alta seguridad con la colaboración del sistema financiero. Estaremos atentos para trabajar con Nacional Financiera en los desarrollos necesarios de interconexión.
Señor Presidente: México es un gran país que requiere innovación para aumentar su competitividad. Sin duda el CETESDIRECTO es una medida innovadora para ampliar el mercado de inversión. La banca quiere dejar evidencia una vez más de su ánimo de trabajar en estrecha colaboración con las autoridades fiancieras y de su compromiso con la transformación del sistema financiero. Hemos dado la bienvenida a los esfuerzos de las autoridades por aumentar la competencia y la transparencia en el sector porque creemos firmemente que solo asi lograremos dar acceso pleno a todos los mexicanos al sistema financiero a precios y condiciones cada vez mas atractivas.
La banca está solida, resistió la crisis y ve con optimismo el futuro del país. Estamos invirtiendo con ilusión y decisión para acelerar la bancarización y crecer en los próximos años con fuerza el crédito, de manera sostenible, para jugar plenamente el papel que nos corresponde en el desarrollo de nuestro país.
Muchas gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario